lunes, 14 de noviembre de 2011

Deseo de navidad (Capitulo 1)

Una habitación de paredes rosa, aunque el color apenas es visible, pósters de tamaño real, normal y pequeño impedían que esta la vieras. Todos eran de sus amores platónicos: Piqué, Justin Bieber, Robert Pattinson, El canto del Loco, David Bisbal, Cody Simpson... Se podría definir con tres palabras: Edad del Pavo.
Si por la dueña de la habitación fuera posible ya habría hecho que se movieran como pasa en Harry Potter.
¿Qué más hay en la habitación?
En el suelo parquet con diferentes tonos de marrones, una cama alta con sábanas del mismo color que la pared, encima de esta hay una gran colección de peluches, el escritorio de madera ocupa toda una pared, detrás de este una gran ventana corredera que daba al balcón, cortinas blancas, un armario dentro la pared, una cómoda y estanterías llenas de libros que tenían mínimo cinco años algunos de ellos y ella nunca se los había leído.
Sentada en una silla de despacho, una chica de unos quince años, de estatura mediana, castaña con el pelo largo y liso, ojos verdes, nariz y orejas pequeñas, con muchas pecas aunque muchas no se veían la más característica la del labio, tiene unos labios bonitos, delgada, cintura pequeña, largas y finas piernas. Vestía su blusa de manga corta favorita, unos shorts rotos acompañados de un cinturón negro. En el cuello su collar favorito de oro con su nombre escrito: Mónica. En las orejas sus aros.
Estaba con el portátil. Había abiertas tres pestañas diferentes una era la wikipedia con la información de del General Franco para un trabajo de historia, otra información sobre Justin Bieber y el Facebook.

"Justin Bieber estará es próximo Lunes 2 de diciembre en el Hormiguero 3.0. El famoso cantante..."

-¡Mónica! - Oye el ruido que hace el pomo de su puerta al girar. Cierra el facebook y la información sombre Justin- ¿Qué haces cielo?

Hace girar la silla y mira a su madre. Esta está de pie en la entrada de su habitación.
Es alta, delgada, pelo corto negro y rizado, un cuello algo largo - le va muy bien para espiar a los vecinos, uno de sus pasatiempos favoritos- es la única en la familia que lo tiene. Es directora de colegio.

-Deberes.
-¿Sobre qué? - Se acerca y examina la pantalla del ordenador.
-Historia. Franco.
-¿Cómo vas?
-Me falta poco.
-De acuerdo. La cena estará lista en un rato.

Cuando ve salir a su madre por la puerta y que la cierra suspira vaciando completamente los pulmones, pensaba que la pillaba.
Clava la mirada en la pantalla del ordenador. Lee por encima la información que la wikipedia le da sobre Franco y copia cuatro líneas contadas.
Esto servirá. Cierra la libreta y la guarda en la mochila.
Vuelve a abrir otra pestaña, busca en cerradas recientemente y abre de nuevo las dos pestañas cerradas anteriormente. Lee con rapidez las primeras frases leídas anteriormente, busca por dónde se había quedado. Leía cada frase dos veces para terminar de creerse lo que explicaban.
¡Se iba a quedar tres días en Barcelona!
Mira a su alrededor, con veloces movimientos busca su móvil. Tenía que ordenar la habitación. Una vez localizado llama a su mejor amiga. Patricia o Pat para los amigos.

-¡¡¡Aaaaaaaaaah!!! -Gritan las dos a la vez.
-¿Te has enterado?
-¡Sí!
Esto era mucho mejor que la vez que fueron al Camp Nou para ir a ver jugar a Piqué.
-Tía, tía que fuerte.
-Tenemos que conseguir las entradas. ¡Imagínatelo! Ir a su concierto.
-Sencillamente alucinante. - Suspiran al mismo tiempo mientras se imaginan como será su concierto y que ellas serán las elegidas para subir al escenario.- Oye este es el plan, ahora mismo vamos hablar con nuestros padres.
-Hecho. Mañana te cuento.
-Okis, nos vemos sexy. -Cuelga.

Deja el móvil en un sitio visible entre todo ese desorden de ropa.


En el piso de abajo, una niña de seis años, rubia con la melena hasta los hombros, ojos grises grandes, delgada, algo baja para su edad - era la más baja de su clase-, miraba emocionada final de sus dibujos favoritos. Bratz. Cogida en una de sus pequeñas manos tenía la que más le gustaba. Su favorita. A Cloe.
Un minuto de anuncios, se levanta y sube corriendo las escaleras hacia el cuarto de su hermana. Abre la puerta y salta a su lado en la cama.

-Moni, Moni, Moni, Moni.
-Qué, qué, qué, qué. - Le pregunta divertida bajando la tapa de su portátil.
-Ya sé que quiero para los Reyes Magos.
-¿Qué?
-El novio de Cloe. A Tom. Ven corre. - Se baja de la cama y la tira del brazo.
-Ya voy...

Mónica y Eli- Su nombre es Elisabeth- siempre se han llevado muy bien. Los padres de estas trabajan todos los días - de lunes a viernes- hasta tarde y ellas se pasan muchas horas juntas.
Llegan al salón, Eli hace correr a su hermana mayor hasta delante de la televisión para que no se pierda quién es Tom.
-Mira es este. - Se lo señala mientras hacen el avance del próximo capítulo.

Lo observas detenidamente. Como a todos los personajes de la serie de dibujos animados, lo habían hecho extremadamente guapo. Rastas cogidas en una cola decoradas por una banda y una gorra, son rubias, ojos marrones por raro que sea ya que la mayoría los tienes verdes o azules, un piercing en el labio, alto, fuerte con un lunar en la mejilla y vestía ropas anchas.

-¿A qué es guapo?
-Mucho.
-Se lo pediré a los Reyes Magos, así Cloe - le enseña su muñeca- no se sentirá sola.
Mónica se ría recordando su niñez. Ella hacía lo mismo, pero ahora eran Bratz y no Barbies.
-Voy a terminar mis deberes. Despeina la rubia melena de su hermana y sale de la habitación.

Vuelve a la suya. Para los reyes Magos faltaban dos semanas casi. Ya sabía que le regalaría a su hermana. Busca en el portátil las tiendas de juguetes de su ciudad. En ninguna quedan muñecos Tom Kaulitz. Se desespera. Encuentra el número de teléfono de una. Llama. Le dicen que tienen que llegar en tres días. Que si quiere le guarda uno. Mónica acepta y cuelga el teléfono con una sonrisa en su cara. Su hermana tendría un Tom. Ahora tocaba avisar a sus padres para que no le compraran otro muñeco.
Enciende la radio, busca su emisora favorita, el 88.2, Flaixback. Abre el libro de matemáticas y se pone a estudiar, al volver de las vacaciones tiene un examen.


A la hora de cenar, coge aire, sale de su habitación, avanza por el pasillo decorado con copias exactas de cuadros originales famosos, baja las escaleras de madrea y llega al comedor. Su madre, su padre un hombre alto y esbelto, joven, guapo con el pelo marrón corto, ojos verdes, barba y en estos momentos vestido con ropa vieja cuando siempre vestía con traje; su hermano pequeño, un pequeño monstruo al que le ecantaba hacer enfadar a Mónica con todo lo que podía y más y Eli ya estaban sentados en la mesa.

-Mamá... Papá... - Empieza a decir mientras busca las palabras adecuadas.
-No.
-Aun no he dicho nada - Se queja.
-Igualmente no. No puedes salir de fiesta entre semana.
-No quería pedir eso. Verás... Justin Bieber estará aquí tres días para dar un concierto... y... ponen las entradas a la venta...
-No.- Niega de nuevo su padre.
-¡Mamá!
-Carlos, vamos. Puedes ir, lo aprobaste todo.
-¡Genial! - Sonríe y abraza a su madre.


Esa mañana del 31 de diciembre se levantó ella sola sin ayuda de nadie bastante temprano para ser un día festivo. Eso era bastante extraño en ella pues siempre necesitaba que su madre la levantara. Le gustaba dormir.
Se puso unos pitillos rasguñados y rotos, un jersey azul de cuello ancho de color azul que le permitía enseñar un hombro y un cinturón ancho por encima de este. En sus pies unos botines.
En la mesa de la cocina, desayunando ya, se encontraban sus padres con sus dos hermanos pequeños. Se sentó en su sitio habitual, la leche la tenía ya servida.

-¿Vas a salir? - Pregunta su madre.
-Sí. Con Bill y Pat.
-¿Puedes pasarte por la tienda?
-Claro.

Con sus padres se habían puesto de acuerdo. El muñeco Tom Kaulitz ya lo tenían escondido en un armario. Hoy tenía que ir a buscar algunos de sus complementos para que Eli pudiera cambiarle la ropa y jugar con él con más cosas. Tuvo que tragar el desayuno, hoy las tiendas cerraban a las doce por ser fin de año. Coge su chaqueta, el bolso, sale de casa, coge su moto del garaje y antes de ir a encontrarse con sus amigos va a buscar los complementos. Las calles estaban llenas de familias y parejas que hacían algunas compras atrasadas para esa noche o para el día de los Reyes Magos.


-¿En qué puedo ayudare? - Le pregunta la dependienta.
-Mi madre guardó unos complementos del nuevo muñeco Tom.
-¿Tom kaulitz? - Asiente - ¿Nombre?
-María Ruiz.

Va a la tras tienda y unos minutos después vuelve a salir con una bolsa llena de paquetes envueltos en papel de regalo.

-¿Cuánto es?
-Cincuenta y ocho con treinta.

Casi tan caro como el muñeco. Menudo robo.

Paga con el dinero que le ha dado su madre, coge la bolsa y recibe el cambio. Se lo guarda dentro del bolso, parece el de la Mery Poppins y sale de la tienda. Vuelve a subir a su moto y conduce hasta el parque en el que siempre queda con sus amigos.
Ellos ya se encontraban en el parque, sentados en el banco de siempre, este quedaba algo escondido detrás de los arbustos.
Al lado de ellos había aparcada la moto de Pat. Bill vivía cerca así que venía a pie. Ibas vestido con su particular estilo. Un gorro de lana en la cabeza, los ojos pintados y maquillado, un anorak largo y unos pitillos largos debajo. En los pies unas botas.
Aparca la moto al lado de la de Pat, se quita el casco y baja.

-Hola chicos- Sonríe.
-Llegas tarde.
-He tenido que ir a buscar el regalo de Eli. -Se escusa.
-¿Qué es?
-¿Sabéis ese muñeco que anuncian sin parar? ¿Tom kaulitz?
-Sí. -Da una calada a su cigarro- El novio que toda chica quiere tener.
-Sí ese. He tenido que ir a buscar unos complementos y su moto. Eli lo quiere para su Cloe.
-La Cloe. Siempre va con ella a todas partes. -Se ríe Pat.- ¿Has hablado con tus padres?
-Sí- Sonríe- ¡Me dejan ir!
-¡A mí también!
-¿De verdad?
-Déjanos Bill... Justin es... es como nuestro Tom Kaulitz. -Se ríen.
-Edad del pavo- Se convence a si mismo Bill.

Se ríen al ver a Bill desesperarse con su actitud de chico maduro.
Mónica saca el paquete de tabaco de dentro del bolso y se enciende uno.



Tumbadas en la cama de Mónica, ella y Pat hablaban sobre chicos. Uno en concreto con el que llevaban siendo amigas suyas des de siempre. Bill Trümper.

-Moni tía, lánzate.
-No, no haré nada, principalmente porqué no le gusto.
-Es mentira.-Da media vuelta quedando boca arriba.
-¿No has visto como mira a Cristina? -Suspira- Le gusta esa.

La puerta de la habitación se abre, entra Elisabeth abrazando a su muñeca Cloe.

-Pon la tele corre.

Se levanta de la cama y abre la tele. En un principio pensaba que Eli quería enseñarle algo más sobre el muñeco que tanto deseaba pero no fue así. Puso las noticias.

-Ayer el Palau Sant Jordi de Barcelona estaba lleno de adolescentes que saltaban y bailaban al ritmo de la música de Justin Bieber. Miles de adolescentes disfrutaron de su música por una hora y media. El cantante interpretó todos sus temas a demás de la Macarena...

Pat y Mónica sonrieron al recordar la noche anterior. Después del concierto Pat había venido a su casa y se había quedado a dormir en casa de Mónica. Habían juntado dos colchones en el suelo de la habitación de esta y habían dormido juntas allí. Estuvieron hablando hasta altas horas de la noche.




El sol aun no había salido cuando Elisabeth se despertó. Mira el calendario y sonríe. Era el esperado día siete. Los Reyes Magos ya habían venido y dejado sus regalos si eras buenos. Si eras malo, carbón.
Se puso sus zapatillas para ir por casa, unas con la cara de Goffy, coge su muñeca Cloe y va a despertar a Marc. Al principio este no se podía despertar pero cuando Eli le dijo que día era se despertó de un salto. Se levanta de la cama, al bajar parecían dos torbellinos. Abrieron la luz del salón, buscaron al árbol de navidad con la mirada. Rápidamente bajaron la mirada a los pies de este, ¡estaba lleno de regalos!


Eli, entre emocionada e impaciente, se acerca y se pone de rodillas, deja a Cloe apartada en un lado y busca los paquetes que tienen su nombre escrito. Los abre lo más rápido que puede. Guitarras pequeñas, gorras, zapatos, una moto, ropa... todo del mismo tamaño. Lo reconoce al momento, son los complementos de Tom Kaulitz pero el muñeco no está por ningún lado.
Se pone triste.

Mónica oye ruido en el piso de abajo y se despierta. Baja las escaleras, se queda a la mitad observando cómo sus hermanos desenvuelven sus regalos. Entonces se acuerda. ¡No había puesto al muñeco! Se muerde el labio, sube las escaleras corriendo, saca al muñeco envuelto con el papel de regalo del armario, se lo esconde detrás en la espalda y se acerca a su hermana después de bajar las escaleras y entrar al salón.

-¿Qué te pasa?
-No está Tomi.
-¿Y si miras de nuevo?

Eli, sin muchos ánimos pues la primera vez que había mirado no lo había encontrado, vuelve a mirar y lo ve. Un paquete más con su nombre. Lo coge y empieza a quitarle el papel y ve el nombre: Tom Kaulitz.
Otra vez una sonrisa una sonrisa está dibujada en su cara. Termina de arrancarle con ganas el papel y lo ve en todo su esplendor. Un nuevo muñeco Tom kaulitz. Lo saca de la caja y lo pone en el suelo. Mónica la observa divertida.

Pon a Tom delante de Cloe.

-Tomi, te presento a tu novia Cloe. Cloe este es tú novio.-Hace que se den un beso.

Ojala todo fuera tan fácil como eso. Mónica suspira y busca sus regalos.

-Moni- La mira y esta le enseña su nuevo muñeco- Tomi dice que eres muy guapa pero que él ya tiene a su novia.
Mónica se ríe.
-Gracias Tomi- Le sigue el juego.
-Ves Tom, también te quiere pero ella ama a un chico que se llama Billy así que no la mires que tú tienes a Cloe.

Mónica vuelve a reírse. Busca a Marc, este está en su mundo, montando su nueva pista de escaléstric. Ve como Eli sigue jugando con sus muñecos. Hace que Tom y Cloe sean la pareja perfecta.

-Tomi te quiero mucho.
-Yo a ti. -Pone vos de chico- Nos vemos mañana- Hace que se suba a su moto y que desaparezca entre las sillas.
Mientras Cloe se sube a su descapotable y la lleva a su casa detrás del sofá.

Yo también quiero uno así.



Como todos los años por el día de los Reyes Magos, fueron a desayunar a casa de su abuela materna. Esta siempre preparaba chocolate caliente. Desayunaba toda la familia junta y luego abrían los regalos que tenían allí. Eli recibió más complementos de Tom kaulitz y las Bratz entre otras cosas. Este había sido de momento el mejor día del nuevo año.


Sube las escaleras, en el rellano se encuentra a Cloe y Tom sentados en el coche descapotable de la muñeca. Eli había ido al baño. Se agacha y coge a Tom. Lo examina, le ha vestido con un bañador. Se ríe. Eli tenía razón, es muy guapo el muñeco. Recuerda esos últimos días de vacaciones, Eli paseó a Tom y Cloe por toda la casa haciéndoles ser la pareja más feliz del mundo. Mira a Cole. Tiene su larga melena rubia peinada y cuidada. Eli la cuida mucho tanto a ella como Tom.

-Resulta que si eres el novio perfecto - Pasa un dedo por el pelo del muñeco y su cara. Le recuerda a Ken, el novio de la Barbie. Este también era perfecto, pero más clásico. Era el príncipe azul. Tom le recuerda más a el típico niño chulo y malo con un toque romántico que les gusta a todas las chicas. - No tendría ningún problema en que fueras mi novio. Es más me gustaría que lo fueras. Desearía que furas mi novio y poder olvidara Bill.

Vuelve asentarlo en el coche y suspira. Se encierra en su habitación. Definitivamente tiene que sacar a Bill de su cabeza. Ha empezado a salir con Cristina. Ya lo había dicho ella que no se gustaban.

-Déjame olvidarte Bill.


Al salir del baño, Eli había visto como su hermana mayor acariciaba a su nuevo muñeco, le pedía un deseo y entraba en su habitación después de sentarlo de nuevo.
Se acercó a la puerta de la habitación de Moni y escuchó que quería olvidar a Bill. La cerró con cuidado de no hacer ruido. Coge el coche y entra en su habitación. Saca a Tom del coche, le pone las piernas rectas y con una silla se suba al alfeizar de la ventana que tiene dentro de la habitación.


-¿Lo has oído Tomi? Quiero decir, el deseo que te ha pedido. ¿Has visto su mirada? Ella también quiere un novio. - Suspira y le peina las rastas con la mano.- Tomi se que tienes a Cloe y que la quieres mucho. Pero tú podrías cumplir el deseo de Moni, ayudarla a olvidar a Bill y ser su novio y hacerla reír y que este contenta. Ella es muy guapa, mucho más que Cloe. Sé que te gustaría Moni. Desearía que tú fueras su novio. El novio de Moni y la hicieras olvidar a Bill.

2 comentarios:

  1. *O* hermoso!, escribes genial *-* por algo como dijiste ganas concursos :B espero que subas pronto :D!

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  2. Gracias (: eso intentaré ir haciendo.

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